La Semana Santa ya está aquí. Y bien que lo saben en los hornos y pastelerías de nuestro archipiélago, donde los pedidos y las largas colas se multiplican en estos días de intenso trabajo.
Así lo reconoce Pau Llull, gerente del Forn Fondo, uno de los establecimientos más emblemáticos y tradicionales de la capital balear. "La verdad es que esta es la semana más importante del año. Hay pedidos de panades para cubrir comidas de hasta cincuenta personas", reconoce el propio Llull.
Unas panades que en este horno familiar de la capital balear tienen claro que tienen que ser de pasta dulce, poniendo fin así a uno de los debates más intensos de nuestra gastronomía local.
"La panada reina por Pascua es la panada dulce", asegura con rotundidad el propio Llull, quien destaca "la panada de pasteló. Se trata de una receta antigua, más dulce incluso que las que conocemos ahora. Se trata de una pasta espectacular que lleva naranja, jerez y que está muy condimentada, y cuyo relleno está compuesto por fruta escarchada. Nosotros recuperamos la receta hace una serie de años y la verdad es que hay clientes que vienen a buscar esta panada de manera exclusiva. Una panada, además, que solo elaboramos en esta época del año".
Unos hornos que también padecen en grado sumo la subida generalizada de precios. Una subida que han tratado de frenar a toda costa, pero que los clientes verán repercutida de algún modo a la hora de hacer su compra, "a lo mejor son 10 ó 20 céntimos en el precio de las panades. De todos modos, lo que nos han incrementado a nosotros es bastante más que lo que nosotros hemos traslado al cliente", asegura el gerente del Forn Fondo.
Un precio que aquellos que se lo puedan permitir asumirán con gusto, dando así cumplimiento a una de las tradiciones más gustosas de esta Semana Santa que acabamos de estrenar.