El motivo es el informe jurídico en el que el jefe de evaluación ambiental, Gabriel Barceló, exime al promotor de la construcción del hospital de Jesús, Tur Viñas, de tener que volver a iniciar los trámites para pedir una nueva declaración de impacto ambiental. Una declaración que caducó el pasado mes de noviembre, ya que no habían comenzado las obras y , por tanto, se debía volver a solicitar para poder construir el complejo.
Sin embargo, el pasado mes de febrero el departamento de evaluación ambiental decidió que la declaración no ha perdido la vigencia ambiental. Por tanto, el promotor no debe volver a pedir un nuevo informe de impacto sobre el medio ambiente para construir el hospital de Jesus.
Tras conocer esta rectificación de Medio Ambiente, Vilás considera arbitraria e injusta la decisión del departamento de Evaluaciones ambientales del Govern. En la querella argumenta que el jefe del departamento de Evaluaciones Ambientales tenía conocimiento de que el proyecto del hospital carece de dos autorizaciones: la declaración de impacto ambiental y la autorización sectorial sanitaria.
Ahora el último informe de Medio Ambiente zanja el asunto. Hay que tener en cuenta que esta cuestión se elevó al pleno de la Comisión de Medio Ambiente con la intención de declarar la caducidad del informe de impacto ambiental de 2010, pero a raíz de las alegaciones del promotor Tur Viñas se optó por retirarla de la orden del día.
La defensa de Vilás sostiene en su querella que se habría cometido un delito de prevaricación ya que el jefe de evaluaciones ambientales ha asumido los argumentos del promotor y ha aceptado que cualquier actuación, como las catas parciales que se hicieron en los terrenos, ya forman parte de la construcción del complejo sanitario. Además, entre otras causas, Vilás argumenta que el técnico del departamento de evaluación ambiental tampoco no ha querido finalizar el expediente, por lo que estaría favoreciendo los intereses privados del promotor Tur Viñas.