Las cifras preocupan. En 2022 fueron 204 los menores que llamaron al teléfono de la esperanza mientras que en 2019 atendieron 24 llamadas de niños o adolescentes. Es un crecimiento muy importante, de los cuales 175 fueron derivados a recursos específicos para ellos. A pesar del incremento de las llamadas entre el colectivo de los menores cabe destacar que también supone un éxito para el teléfono que los jóvenes reconozcan que necesitan ayuda.
En total, 4480 personas marcaron el número de la esperanza el año pasado en Baleares, 207 de ellas con consultas relacionadas con consultas relacionadas con temática suicida. A pesar, del aumento notable de llamadas recibidas por jóvenesy adolescentes, el perfil mayoritario es de una mujer entre 46 y 76 años.
Concretamente, supusieron el 57% de las llamadas atendidas por los voluntarios y los problemas que más se detectaron estaban relacionados con soledad, ansiedad, depresión y conflictos dentro de la familia. El Teléfono de la Esperanza en Baleares es el 971 46 11 12. Los voluntarios atienden los 365 días del año, las 24 horas del día.
