Así, el desequilibrio patente entre la oferta y la demanda sigue haciendo subir los precios en el mercado de las viviendas de alquiler en nuestra comunidad. "Ahora ya estamos alrededor de una media de 14 euros el metro cuadrado. Eso quiere decir que un piso de 100 metros cuadrados no se alquila por debajo de los 1.400 euros al mes", ha reconocido la vicepresidenta del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Baleares, Natalia Bueno.
Es tal la avalancha de solicitudes que reciben las inmobiliarias cuando publican una de las contadas ofertas por debajo de ese precio medio, que se muestran incapaces de gestionar la demanda. Así, Bueno asegura que en esas ocasiones "tenemos una media de una llamada cada diez segundos. Quiere decir que en menos de una hora ya tenemos tal lista de demandantes que tenemos que cancelar el anuncio".
Una realidad cuya solución, según el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, no pasa por limitar el precio de los alquileres en zonas tensionadas, como ya ocurriera en su momento en Barcelona. Así, su vicepresidenta recuerda que "cuando se implantó esta medida, un 20% del parque de viviendas en alquiler desapareció, puesto que pasaron a la venta directamente".
La alternativa, siempre según los agentes inmobiliarios, pasaría más bien por beneficios fiscales para aquellos propietarios que fijaran sus precios por debajo de un tope que serviría de referencia, pero que nunca debería ser impuesto. Así, Natalia Bueno apuesta por "bonificar a los propietarios que alquilen las viviendas por debajo de ese precio: en el impuesto de la renta, en el IBI y en el resto de tributos que gestionan las administraciones locales. Además, también se podría castigar fiscalmente al propietario que alquile por encima de ese precio".
Elaborar un registro de viviendas cerradas y ayudar desde la Administración a los propietarios a sacarlas al mercado de alquiler; incrementar el parque público destinado al arrendamiento y luchar contra el alquiler vacacional ilegal son otras propuestas para acabar con un problema que afecta ya a buena parte de la población y a todos los sectores productivos del archipiélago.
