La imagen que todos conocemos hoy en día del Port des Canonge en Banyalbufar está en fase terminal, pues la Dirección General de Costas del Ministerio de Transición Ecológica ha ordenado a los propietarios de las 24 'alcoves' su demolición en un plazo máximo de tres meses.
No obstante, han sido muchos los que han pedido su conservación y protección e incluso su declaración como Bien de Interés Cultural, así como se ha hecho previamente en Formentera con las “barracas”.
Y es que estos elementos costeros de Banyalbufar tienen sus orígenes en la primera mitad del siglo XX cuando todavía había contrabandistas en las costas mallorquinas y que también servían como refugio para los pescadores. Las 'alcoves' fueron la raíz del actual núcleo urbano.
La postal del Port des Canonge aparece en libros de la historia de las Islas Baleares, en miles de guías turísticas a nivel mundial, pintores reconocidos han plasmado la fotografía en sus cuadros, cientos de famosos se han acercado a bañarse en esta playa familiar y alejada de las multitudes y disfrutar del paisaje que presenta la Serra de Tramuntana en su conjunto. Es todo un reclamo.
La petición que hacen los vecinos y propietarios del Port des Canonge al Govern, al Consell de Mallorca y al Ayuntamiento de Banyalbufar es que hagan los trámites pertinentes para que la Dirección General de Costas del Estado paralice el derribo de esta figura de la Serra y que se declare como Bien de Interés Cultural.
Mientras van pasando los días, el plazo para proteger las 'alcoves' se agota, sin embargo, en los despachos se sigue trabajando para hacer entender a Costas su valor histórico y cultural. Ahora tienen un mes para recurrir la orden de demolición.