Tras dos décadas de abandono, promesas y falsas esperanzas, el solar del antiguo cuartel de Son Busquets está cada vez más cerca de albergar 830 nuevas viviendas pública. Un proyecto que permitiría así paliar en parte el problema habitacional que padece, ya no solo la capital balear, sino todo el archipiélago en su conjunto.
"Serán 830 viviendas a disposición de la población en Palma en alquiler o en adquisición a precio asequible", ha explicado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.
El anuncio oficial se ha cocinado a fuego lento. El pasado mes de mayo, durante una visita a nuestra comunidad, la ministra de Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se comprometió con la presidenta Armengol a desatascar la situación.
Una promesa que se ratificó el pasado mes de septiembre en Madrid, ante la atenta mirada del conseller de Vivienda, Josep Marí, y el alcalde de Palma, José Hila, y que ahora parece dar sus frutos. Unos frutos, eso sí, que no se recogerán de manera inmediata.
"Estas viviendas serán una realidad la próxima legislatura", ha afirmado la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido.
Y es que no en vano, todavía queda pendiente la redacción del Plan Especial de Reforma Interior a cargo del Ayuntamiento de Palma. Un plan que se antoja complejo por el valor patrimonial de algunos de los edificios que alberga el antiguo complejo militar, y que desde asociaciones como ARCA, ya han mostrado su intención de salvaguardar a toda costa.