El Palau de Congressos de Palma ha conseguido posicionar la ciudad como un destino consolidado para celebrar eventos corporativos, congresos y convenciones.
Esta conclusión se extrae de los datos presentados del balance anual de la institución del año 2022, uno de los que más incertidumbre despertaba tras dos años de pandemia por covid.
Según ha explicado Natalia Seoane, nueva directora del Palau, el impacto económico generado por la infraestructura en el pasado ejercicio, asciende a 22 millones y medio de euros, traduciéndose para la entidad en unos ingresos de 16,2 millones de euros, gracias a los 226 eventos organizados y sus más de 60.000 asistentes. Además, también ha generado 35.000 estancias en la planta hotelera de la ciudad. Una actividad que afecta a todos los sectores relacionados con el turismo.
Por tipología de eventos, las ferias y exposiciones congregaron un 28% del total de asistentes durante el año, los congresos un 23%, los eventos sociales un 15%, las convenciones un 11%, las reuniones un 8% y el resto fueron eventos de diversa índole. Asimismo, es relevante que los eventos de origen local aglutinasen más del 50% de asistentes, dejando de manifiesto que el Palau se ha consolidado como un espacio de dinamización y de encuentro social y empresarial en la ciudad.
Respecto al hotel Meliá Palma Bay, en 2022 alojó a 107.966 clientes, que representaron 65.438 estancias hoteleras. La ocupación media rondó el 67% en el conjunto del año (77,5% excluyendo el primer trimestre, marcado por Ómicron), y el ingreso medio por habitación disponible (RevPar) se situó en 102,4€ (+29,3%).
Las ponentes han hecho hincapié en el papel fundamental que el Palau ha tenido en la recuperación sostenible y eficiente de la actividad turística en Palma gracias al impulso del sector MICE, que sigue contribuyendo a la desestacionalización y a la dinamización económica local. Asimismo, pusieron en valor la intensa labor llevada a cabo para consolidar la estrategia del destino, que ha tenido dos hitos claves en 2022: por un lado, la recién entrada del sector público en el Mallorca Convention Bureau; por otro, la aceptación de Palma como destino apto para la celebración de congresos internacionales del sector médico-farmacéutico fuera de la temporada de verano, de acuerdo a los dos organismos más relevantes en la regulación de estos eventos, como son MedTech y Healthecare Venue, y que ha sido posible tras 4 años de trabajo y envío de pruebas de idoneidad del destino Palma.
El resumen del ejercicio también deja un positivo balance de los compromisos sociales y medioambientales del Palau de Congressos. En el ámbito del empleo, la recuperación de la actividad permitió al Palau incrementar su plantilla media hasta los 112 empleados y cabe destacar que más del 62% de las posiciones directivas están ocupadas por mujeres. A lo largo del año se realizaron más de una docena de formaciones presenciales, a las que se sumaron más de 500 horas de formación online, que deja de manifiesto la voluntad del Palau y de su compañía gestora para seguir impulsando la capacitación y excelencia de sus colaboradores.
En el plano medioambiental, el Palau y su hotel Meliá Palma Bay han participado un año más en el proyecto de hotelería circular "Finhava" de Tirme, con el que siguen mejorando la gestión de residuos y por el cual pudieron adquirir más de 7 toneladas de alimentos a productores agrícolas locales. Asimismo, gracias a las medidas de ahorro y eficiencia energética, logró reducir en un 45,7% la huella de carbono por cliente respecto a 2021.
Los datos de este balance permiten al Palau de Congressos ser optimistas de cara al futuro, avalados por el buen inicio de 2023 y las previsiones para 2024. Con ello, el Palau de Congressos de Palma se erige como una opción de peso para el Turismo MICE nacional e internacional.