La actividad aérea ha vuelto a la normalidad en el aeropuerto de Palma. Desde AENA han asegurado que la jornada está transcurriendo sin incidencias y que los 287 vuelos programados están operando tal y como está previsto.
Una normalidad que se ha recuperado tras un miércoles de caos debido a la escasa visibilidad provocada por la niebla, obligando a espaciar por seguridad, el aterrizaje y despegue de vuelos. Además, se produjeron cancelaciones de vuelos interislas, hubo retrasos de hasta tres horas y se tuvo que desviar algunas aeronaves a otros aeródromos.
Una situación que se agravó debido a la sustitución que se está llevando a cabo del sistema operativo ILS, un sistema que permite guiar a los aviones en las maniobras de aterrizaje y por la pista cuando se producen inclemencias meteorológicas.
Finalmente, pese a las nubes bajas con las que ha amanecido la isla, la actividad aeroportuaria no se ha visto afectada y los movimientos se desarrollan con normalidad.