La trabajadora sufrió graves lesiones en la mandíbula y las nariz por las que fue hospitalizada y, presumiblemente, deberá someterse a intervención quirúrgica. CCOO denuncia que esta agresión es «un episodio más de los muchos incidentes que se vienen registrando en dicho centro hospitalario como consecuencia de los deficientes controles a los internos y que se ve agravado como consecuencia de las inacabables obras que se están llevando a cabo».

El sindicato denuncia que las obras están sin señalizar, provocan que el Hospital se encuentre sin iluminación y dificultan el acceso a los edificios, de manera que «los accidentes por caídas están a la orden del día». Aseguran que dicha siniestralidad ha sido denunciada en diversas ocasiones sin que el director general del IB-Salut, Manuel Palomino; ni el director gerente de Son Espases (del que depende el Hospital Psiquiátrico), Josep Pomar, «estén haciendo nada para remediarlo».

Según CCOO, la agresión del lunes pone de manifiesto «muchas de las carencias en materia de seguridad de este centro hospitalario». El sindicato cuestiona que la trabajadora se encontrase absolutamente sola, «sin que ningún sanitario estuviera presente para controlar a los internos, y con la única luz que le dispensaba la linterna de su propio teléfono móvil».

CCOO tilda de «vergonzoso» que únicamente haya tres sanitarios por turno para todos los edificios del complejo y una única trabajadora de limpieza «totalmente desasistida». El sindicato ha llamado la atención sobre las agresiones que sufren «no solamente los sanitarios», sino también el personal de las empresas subcontratadas de vigilancia, limpieza y mantenimiento, que «también se encuentran en situación de vulnerabilidad y con unas dotaciones mínimas de trabajadores».