El sargento Saúl Antonio Guil, se sentará este martes en el banquillo de los acusados del Tribunal Militar Territorial de Sevilla. La Fiscalía reclama una condena de siete años y medio de cárcel para el hombre por la muerte del legionario mallorquín el 25 de marzo de 2019 durante unas maniobras en Alicante.
Según la Fiscalía, el sargento Guil está acusado por delitos de homicidio imprudente, abuso de autoridad y obstrucción a la Justicia. Antonio Cabello, capitán de la compañía, intentó tapar lo sucedido y supuestamente dio órdenes a los integrantes de los dos pelotones que participaban en las maniobras para encubrir los hechos.
En el banquillo, además del sargento Guil, se sientan un capitán, dos tenientes, un cabo y tres soldados de la Legión. Las sesiones que comienzan hoy se prolongarán hasta el día 16. Tres días en los que se tomará declaración a los ocho procesados.
El Ministerio Público pide que el sargento y el teniente indemnicen a cada uno de los padres de la v con 110.0000 euros y establece que, de forma subsidiaria, debería responder el Estado.
