Las infraestructuras básicas del archipiélago no son suficientes. Así de contundente se ha mostrado Sara Lobato, decana del Colegio de Ingenieros de Baleares, para quien la saturación poblacional que experimenta nuestra comunidad durante los meses de verano no es más que el reflejo de esta falta de servicios básicos.
"¿Debemos reformar las infraestructuras y ejecutar más para atender esa demanda? Sí. ¿Hasta dónde? Hasta donde la planificación diga. Por eso es importantísimo tener planificación, porque tu en la planificación vas a explicar qué quieres, que quieres ser, hasta dónde quieres llegar", ha explicado Sara Lobato, decana del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Baleares.
Una planificación que se revela indispensable para la sana convivencia entre residentes y turistas. Unos turistas, que tal y como señala Lobato, seguirán llegando al archipiélago. "Lo que no puedes hacer es decir: yo no quiero más gente, pero no lo planifico. O no quiero más coches, pero no lo planifico. No hago nada y espero a que pase la tormenta. La tormenta no va a pasar. Nuestra industria es la turística", ha indicado Lobato, para quien "no es incompatible tener infraestructuras dotadas para dar servicio y, por otro lado, que ese servicio sea sostenible, que la regulación sea sostenible. Pero eso requiere de mucho trabajo".
Una regulación sostenible que requiere un estudio riguroso de los recursos propios del archipiélago, realista y alejada de cuestiones ideológicas, capaz de ofrecer alternativas factibles y que no tenga en la restricción su único principio básico. Así, Lobato ha señalado que "ahora se está empezando a hablar de regular el tráfico, algo que en Formentera ya hace años que funciona. Pero para eso tienes que dotar después de concesiones de transporte público. A la gente, si le quitas un modo, le tienes que ofrecer otro".
En este sentido, Lobato también se ha referido a los proyectos del nuevo Paseo Marítimo de Palma y al del futuro tranvía de la capital balear. Proyectos, ha dicho, que suponen en sí mismos toda una transformación social. Una transformación lenta y cuyos efectos sólo se podrán valorar con el paso del tiempo.
Lobato, quien esta mañana ha presentado el balance de 2022 elaborado por el Colegio de Ingenieros de Baleares sobre el estado de los proyectos basados en infraestructuras, también ha lamentado que, tras cuatro años de la torrentada en Sant Llorenç, la Administración solo ha sido capaz de aprobar el Plan de Riesgos que contempla la ejecución de la variante del Torrent de Ses Planes.
En cuanto a la transferencia de la competencia de Costas por parte del Estado a la comunidad autónoma, anunciada durante el pasado mes de noviembre, el Colegio de Ingenieros ha reclamado al Govern una mayor dotación en personal y presupuesto para que este departamento pueda trabajar de manera efectiva y acabar con los retrasos existentes. Retrasos que llegan a alcanzar los cuatro años.