El Govern ejecutará un plan de reconstrucción del antiguo Son Dureta, para reconvertirlo en un complejo sociosanitario de atención integral y de calidad para pacientes de larga estancia, con enfermedades crónicas y de atención a la dependencia, convirtiéndose en el parque sanitario de atención a la cronicidad más grande de España.
El proyecto de remodelación constará de tres edificios, que ocuparán 76 mil metros cuadrados y supondrán una inversión de casi 70 millones de euros, que permitirán a las empresas de las Islas que participarán en los diferentes procesos, crear 700 puestos de trabajo en el tiempo que duren las obras de demolición y construcción.
La construcción del denominado Edificio B, se ha adjudicado de forma provisional a la UTE formada por las empresas FCC y Construye Capital por un valor de 61,5 millones euros. La adjudicación definitiva está prevista a principios de febrero y el plazo de construcción previsto es de 36 meses.
El motivo por el que Salud ha optado por iniciar el proyecto por este edificio es porque albergará los principales servicios del complejo, como son instalaciones de climatización, cocinas o tratamiento de aguas.
El denominado Edificio A, se construirá en el lugar donde se erige el antiguo Son Dureta, por lo que requiere de una demolición de la construcción actual. Esta se ha adjudicado provisionalmente a la empresa Melchor Mascaró por un valor de 3,5 millones de euros. El inicio de las obras de desmantelamiento y derribo está previsto para el mes de febrero, con un plazo de 14 meses.
Este compromiso del Govern de remodelar Son Dureta y darle una nueva vida, tras doce años cerrado, nace de una necesidad de atender a una población balear cada vez más envejecida. El envejecimiento progresivo acarrea una serie de enfermedades crónicas asociadas a la edad, es por ello que una de las zonas se destinará a la dependencia, para facilitar el trabajo entre diferentes departamentos del Govern.
Precisamente para cubrir estas necesidades desde un punto de vista más humano, este nuevo complejo consta de zonas verdes y espacios abiertos que conecten el barrio con el futuro Parc de Bellver, manteniendo la filosofía del antiguo hospital de espacios abiertos al exterior, con terrazas, todo desde una perspectiva más sostenible, alimentado con paneles solares y orientado a reducir las islas de calor en la ciudad.
Con este nuevo complejo, Baleares se convertirá en una comunidad pionera en la humanización en el trato y en los procesos hospitalarios, relacionados con pacientes de larga estancia y que padecen enfermedades crónicas.