La exigencia del catalán o su exención en el proceso de estabilización sanitario está suponiendo un punto de desencuentro en el Govern, entre los miembros del PSIB y sus socios de MÉS per Mallorca. El motivo es que los ecosoberanistas reclaman que se exija el catalán en todas las categorías, para garantizar el derecho lingüístico de los pacientes, y de no ser así, amenazan con llevar a cabo las dimisiones pertinentes, mientras que los socialistas apelan a la excepción en aquellos servicios que sean deficitarios, cumpliendo lo pactado en la Ley de Normalización Lingüística del año 2015.
Tras dos días de cruces de declaraciones, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha asegurado que entre los socios reina la normalidad y ha apelado, de nuevo, a que se trabaja al amparo de dicha ley.
Precisamente en este punto, la presidenta ha recalcado el enorme esfuerzo que ha realizado la Consellería de Salut para llevar a cabo un plan de acogida para aquellas personas que no tienen conocimientos de catalán, del que han podido beneficiarse cerca de mil personas. También se trabaja para aumentar el número de convocatorias para acreditar sus conocimientos de catalán.
Para los socios de gobierno, llegados a este punto, es fundamental la convocatoria del Consell Social de la Llengua Catalana, es por ello que ha sido una reclamación que se ha hecho al Govern y que ha sido aceptada. Sobre si habrá dimisiones, o no, por el asunto del catalán en la sanidad, todo dependerá del resultado del Consell Social de la Llengua Catalana que, previsiblemente se convocará en los próximos días.