Más de una cincuentena de vecinos de Jesús asistieron el pasado 10 de enero a la reunión convocada por el Ayuntamiento de Santa Eulària con motivo de presentarles la propuesta que el Consistorio ha encargado a técnicos privados para mejorar la viabilidad del camí de Sa Llavanera, colindante con el proyecto de construcción del hospital privado de Jesús.
Los vecinos agradecieron las explicaciones de los técnicos pero la reunión acabó en desacuerdo y hubo discrepancias por aquellos que se verán afectados por las expropiaciones. También hubo otros que propusieron que el camino, que es público pase a ser restringido sólo para los propios vecinos que lindan sus propiedades, propuesta a la que la alcaldesa se negó.
El conflicto apareció cuando un vecino recordó que hace años que los residentes piden la mejora del camino de Sa Llavanera y, de hecho, ya presentaron propuestas en su día que no tuvieron respuesta, y que parecía que ahora debido a la posible construcción del nuevo hospital, ahora había interés por este camino. En el momento en que los vecinos comentaron que el interés de la alcaldesa de mejorar el camino era por el tema de la construcción del hospital, la reunión se tensó hasta el punto que algunos vecinos abandonaron la sala. Los vecinos plantearon los problemas que les genera la construcción del nuevo hospital como la falta de agua o la contaminación ante lo que la alcadesa se negó tajante a hablar nada relacionado con la construcción del hospital, tema dijo ajeno al objeto de la reunión.
El estudio presentado por el Ayuntamiento de Santa Eulària contempla tres opciones: dejar el camino de Sa Llavanera tal y como está, realizar un solo carril y habilitar otro carril para bicis y viandantes y realizar dos carriles en ambos sentidos, que supondría expropiar a algunos vecinos. Una reunión que muchos vecinos habían agradecido en un primer momento pero que degeneró en la discusión y problemática que esta planteando la posible construcción de un nuevo hospital en Jesús.