El pasado 5 de noviembre un grupo de hasta 22 pasajeros de un vuelo procedente de Marruecos y con destino a Turquía conseguían forzar el aterrizaje de una aeronave en Son Sant Joan.
Fingiendo un supuesto coma diabético, y tras forzar a la tripulación, estos ciudadanos marroquíes huían a la carrera por las pistas de Son Sant Joan, provocando el caos y el cierre del espacio aéreo durante unas de tres horas, desviando más de una decena de vuelos previstos en el aeropuerto de Son Sant Joan.
El caso, inédito en España, se dio a conocer como el del avión patera, y supuso el ingreso en prisión preventiva de los integrantes de un plan supuestamente orquestado a través de la red social Facebook.
Este martes, siguiendo un requerimiento de la Fiscalía, la Audiencia Provincial acordó su puesta en libertad tras hacerse efectiva la derogación del delito de sedición.
Un delito por el que se enfrentaban a una pena de cinco años. Un supuesto delito, que al no estar reconocido ahora, sería sustituido por el de coacciones, con una pena máxima de tres años.
En cualquier caso, tras su puesta en libertad, los 22 acusados volvieron a ser detenidos de manera inmediata y conducidos al juzgado de guardia de Palma, desde donde se ha solicitado su internamiento en un centro para extranjeros, donde permanecerán hasta que se ejecute la orden de expulsión que pesa sobre ellos.
La orden de expulsión ya está en marcha. Los jóvenes marroquíes ya han sido trasladados desde la Comisaría de Policía al puerto de Palma, donde una terminal de cruceros ha sido habilitada como centro provisional de retención. De forma inminente serán embarcados destino a la Península y, desde allí, serán devueltos a su país de origen. El delito que aún se les imputa, el de coacciones, quedará así sin ser juzgado. Por cierto, dos de ellos, el que simuló estar enfermo y uno que es palestino seguirán libres en Mallorca.