Afortunadamente, y pese a su incomodidad, se ha tratado de incidentes de carácter leve: caídas de ramas de árboles, de tejas, de vallas y de toldos. El polideportivo municipal de Son Moix de Palma ha sido clausurado temporalmente al desprenderse algunas planchas del techo.
Y es que, además de los 129 kilómetros por hora registrados en la Serra de Alfàbia, en el aeropuerto de Palma se han superado los 95 kilómetros a la hora, mientras que se han alcanzado rachas de hasta 90 kilómetros por hora en puntos de Ibiza, Petra y Portocolom.
Como medida preventiva, se ha cerrado el Paseo Sagrera de Palma para evitar daños graves por la hipotética caída de las palmeras. También se han precintado otros paseos arbolados y marítimos en todas las islas, como el de la Colònia de Sant Jordi y el de Cala Rajada.
Asimismo, la Conselleria d’Educació ha activado una orden en la que ha prohibido la celebración de actividades al aire libre, tales como juegos en el patio, foguerons infantiles, excursiones e, incluso, la asistencia a las Beneïdes, como se ha visto reflejado en la pobre asistencia de este acto celebrado este martes en Palma.
Paralelamente, el temporal marítimo ha alcanzado la fuerza 8, con fuerte marejada y olas de hasta 4 metros, con zonas al norte de Baleares de mar brava y olas de hasta 10 metros de altura. Con ello, los puertos de Ciutadella y Sant Ferran de Formentera han permanecido cerrados durante la mayor parte de la jornada.
En los aeropuertos de las islas se han abortado despegues y aterrizajes en los momentos en que las rachas soplaban con más fuerza, aunque sin registrar anulaciones ni grandes retrasos.
La Alerta Naranja seguirá activada hasta las 24 horas de esta noche. Mañana se mantendrá, aunque rebajada a color amarillo.
Se prevé que el temporal de viento vaya amainando para llegar ya a la Revetla de Sant Sebastià con un tiempo más calmado, aunque no se descarta el tener que anular algunas de las actividades previstas.
Eso sí, a partir de mañana, bajarán de forma notable las temperaturas por la llegada de la borrasca Gerard que, incluso, podría dejar caer los primeros copos de nieve de este año en la Serra de Tramuntana.
Y es que, como bien indica el calendario, estamos en invierno y estas fechas son, tradicionalmente, las más frías del año en Baleares.