A la cita, que ha contado con Magdalena Mesquida, presidenta del Consejo Regulador de Vino de la Tierra Mallorca como anfitriona, también han asistido, entre otros, el director general de Políticas para la Soberanía Alimentaria del Govern Balear, Aram Ortega, el conseller de Promoción Económica y Desarrollo Local del Consell de Mallorca, Jaume Alzamora, el presidente de la FELIB, Toni Salas y más de medio centenar de viticultores y representantes de bodegas adscritas a la IGP.
Durante el transcurso del acto, Mesquida ha desglosado las cifras de producción del pasado 2022 que reflejan que de los 277 viticultores inscritos al IGP, 188 continuan con la actividad, pero “a pesar de que son y tienen un peso muy importante dentro del sector, nos preocupa la falta de relevo generacional, puesto que la media de edad está en 56 años”. “Necesitamos que los jóvenes puedan continuar con la tarea realizada y nos ayuden a continuar produciendo vino de calidad”.
El último año, las bodegas de Vino de la Tierra Mallorca produjeron 5.644 toneladas de uva, lo que supone un incremento del 28,2% respecto al año 2021. “El 54% del vino que se produce en las Islas Baleares está hecho por productores adscritos a nuestra IGP, lo que nos va a permitir poner en marcha numerosos proyectos”, ha destacado la presidenta del Consejo Regulador de VT Mallorca.
Uno de los proyectos, que tiene además el visto bueno de la consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación, es el de poder contar con una certificadora propia de calidad, lo que supone “un hito importante porque hasta ahora dependíamos de las certificaciones de otras DO”, ha subrayado Magdalena Mesquida. Además, se ha conseguido la financiación para poner en marcha un panel de catas así como la realización de un estudio científico propio financiado por el IRFAP dirigido a los suelos y la climatología de la isla de cara a la futura creación de una DO Mallorca.
El acto ha concluido con una merienda de pa amb oli y una rifa con premios.