Una borrasca situada en el norte de Europa y la retirada hacia las islas Azores del anticiclón que ha marcado el tiempo en estas últimas fechas provocará que se abra un pasillo que facilitará la llegada, impulsada por vientos del noroeste, de una masa de aire muy frío y húmedo a la Península Ibérica y el Mediterráneo Occidental.
La concatenación de estos hechos dará lugar a lluvias y chubascos a partir del lunes sobre las Islas Baleares, incluso con nieve en las cumbres de la Serra de Tramuntana por la bajada paralela de las temperaturas. Una situación que será más extrema en la zona cantábrica, la meseta norte y sur, los Pirineos, Aragón y Cataluña.
Con todo, las tradicionales fiestas de Sant Antoni y Sant Sebastià corren el peligro de acabar pasadas por agua. Dado que la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología sitúa hasta el miércoles o el jueves esta evolución del tiempo hacia el frío y la lluvia, las celebraciones del santo barbudo serán las más afectadas.
Si el palmesano santo patrón sufrirá las inclemencias del tiempo, a día de hoy aún está por ver, pero la memoria popular recuerda los conciertos suspendidos en las revetlas por las inclementes lluvias de enero.