"Estamos viendo que muchas ciudades que han apostado por este sistema, han tenido un incremento notable de usuarios", ha explicado el regidor de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Palma, Francesc Dalmau, añadiendo que "hemos querido limitarlo a los empadronados y en un futuro, tras ver la experiencia de los usuarios, lo abriremos a otros perfiles".
El registro, que debe hacerse vía telématica, permitirá al usuario el uso de las más de 900 bicicletas repartidas en las 85 estaciones, 48 de ellas nuevas y todavía en construcción, que estarán operativas en un plazo cercano a los tres meses.
"Confiamos que el sistema esté totalmente operativo a principios de abril con las 85 estaciones trabajando", ha afirmado Dalmau.
La nueva flota estará conformada por cerca de 930 bicicletas, un tercio de las cuales, alrededor de 270, serán eléctricas. Unas bicicletas que pueden llegar a alcanzar los 20 kilómetros por hora y disponen de una autonomía cercana a los 60 kilómetros.
Una nueva apuesta por el transporte sostenible que se beneficiará de los cerca de cien kilómetros de carril disponible en la capital balear y cuyo bono anual tiene un coste de 24 euros por usuario.