La posibilidad de tomar medidas para limitar la compra de viviendas a extranjeros en la isla, entre otras medidas, es una idea que desde hace tiempo se baraja en el ejecutivo autonómico. El motivo es la subida desmesurada de los precios de los alquileres, sumada a los ya elevados precios de los inmuebles.
En este sentido, el Govern busca una fórmula para poder limitar los precios de los alquileres en zonas tensionadas o modificar el estatus de grandes tenedores para que se rebaje el número de propiedades para ser considerado como tal (recordemos que actualmente un gran propietario es aquella persona o entidad que tiene al menos 10 pisos en propiedad). Los representantes del ejecutivo autonómico, ante las reiteradas preguntas sobre la posibilidad de llevar a cabo medidas más drásticas en este sentido han cerrado filas y han apelado a la Ley estatal de Vivienda, pendiente de aprobación, y que les permitiría "tener más herramientas" para afrontar este "reto de la sociedad". Así se ha expresado la presidenta del Govern, Francina Armengol.
En cuanto a la posibilidad de limitar la compra de viviendas a extranjeros, ha aclarado que es una competencia europea y que es un proceso de largo recorrido, que debe realizarse.
Palabras similares ha empleado Iago Negueruela, conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo quien ha asegurado que en estos momentos no tiene sentido hablar de propuestas si no existe el marco legal para llevarlo a cabo.