Los representantes legales de veterinarios y psicólogos han enviado a la Federación de Entidades Locales de Baleares (FELIB) una carta y un documento con una serie de recomendaciones y propuestas de regulación y convivencia. La intención es que la FELIB remita esta información a todas las corporaciones locales de las Islas para que actúen en consecuencia. El presidente del COVIB, Ramon García, y el degano del COPIB, Javier Torres, han firmado el documento.
El objetivo de esta acción es la mejora de la convivencia, con la reducción de la duración de estas actividades, la concienciación de la población sobre el impacto de la pirotecnia en los animales y las personas afectadas, así como el posible uso de pirotecnia más silenciosa o su substitución para los espectáculos de luces u otras alternativas.
Las propuestas enviadas han sido elaboradas por el Grupo de Especialistas en Medicina del Comportamiento Animal (ETOCOVIB) y cuentan con el visto bueno del COPIB, que ha hecho sus aportaciones. Se aboga por la realización de campañas de sensibilización que sean a la vez educativas (carteles, vídeos), para llegar de la forma más didáctica posible a una ciudadanía que no siempre conoce esta realidad; la regulación de los horarios y lugares en los que se puede hacer uso de la pirotecnia y el control de los lugares de venta; y la promoción de otras posibilidades como la pirotecnia más silenciosa o los espectáculos con drones. El documento recoge así mismo diferentes ejemplos de acciones municipales que se han llevado a cabo al respecto, algunas de ellas realizadas en municipios de Mallorca.
"En el caso de los animales, tanto domésticos como silvestres, el impacto es destacable, generando problemas de salud a causa del miedo y la ansiedad provocadas, hecho que afecta directamente a su bienestar. Todos los cuerpos policiales saben que al día siguiente de Fin de Año encontrarán un número de animales que se han perdido en su intento infructuoso por escapar del escándalo. Esto los que tienen suerte y los encuentran, otro no sobrevivirán o quedarán con secuelas etológicas a largo plazo", señala Ramon García.
Según se explica en el documento, en el caso de las personas "están bien reconocidas sus implicaciones en la salud psicológica de determinados colectivos como son los niños pequeños y, muy especialmente, de las personas que sufren hipoacusia, que es el caso de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), que está demostrado que no perciben los estímulos auditivos de una manera normal, hecho que les condiciona a reaccionar muy significativamente frente a ruidos de alto impacto, como es el caso de los cohetes, petardos y fuegos pirotécnicos utilizados habitualmente en las celebraciones de las fiestas navideñas. Sentimientos de miedo, ansiedad e ira son algunos de los síntomas que experimentan".
El presidente del COVIB asegura que “somos conscientes del breve plazo para poder aplicar la totalidad de la propuestas presentadas pero es una realidad que esta problemática se deberá abordar más pronto que tarde, tanto por motivos de salud pública como de bienestar animal".