Las víctimas son una mujer de 56 años y su marido de 62, de nacionalidad británica pero residentes en Selva desde hacía un año y medio. La voz de alarma la dio su hijo, residente en Inglaterra, quien tras varios días sin lograr contactar telefónicamente con sus padres pidió al encargado de la finca si podía desplazarse hasta el inmueble. Allí, encontró al matrimonio sin vida, uno sentado en una silla y el otro tumbado en la cama.
El alcalde de Selva, Joan Rotger, ha explicado que "lamentablemente, en la tarde del lunes, se ha confirmado el fallecimiento de dos personas, una pareja británica que vivía en nuestro municipio en la zona rural. Una pareja que hacía un año y medio que había adquirido la finca", añadiendo que "el hijo que vive en Inglaterra intentaba contactar con su padre y no lo lograba. Avisó a un amigo de la familia y este se desplazó hasta la finca donde se encontró a los dos fallecidos".
Hasta la finca, ubicada en la carretera de Inca hacia Mancor de la Vall, se han desplazado este martes por la mañana Bombers de Mallorca y la Policía Científica de la Guardia Civil para tratar de esclarecer los hechos.
Según las primeras hipótesis, el matrimonio británico llevaban al menos dos días muertos cuando fueron hallados. Todo apunta a que una mala combustión provocada por un generador eléctrico fue el causante del fatal suceso.
"Las primeras investigaciones invitan a pensar, primero que no ha habido violencia y segundo, parece ser que ha sido una mala combustión de gases de un generador que había en la vivienda", ha señalado Rotger, quien ha hecho hincapié en que semanas atrás, el matrimonio había mejorado el aislamiento de la casa poniendo ventanas de climalit.
Con todo, será la autopsia la que determinará con exactitud las causas del deceso del matrimonio.