Así lo ha explicado este jueves en declaraciones a los medios el síndico mayor, tras presentar el Informe de la Cuenta General de la CAIB 2020 al presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, en una reunión previa.
Con todo, ha asegurado que "estos 25 millones no han desaparecido". "De la cuantía que llega de fondos del Estado, se creó un programa para atender gastos COVID y todo ese dinero se gastó, aunque nos consta que 25 millones no fueron para partidas específicamente de COVID", ha añadido. No obstante, "seguramente se han gastado en Salud, al 100%", ha insistido.
Además, Roselló ha destacado que los contratos y subvenciones no están incluidos en este informe. "Los relacionados con COVID están en un informe que aprobaremos la semana que viene y pone de manifiesto determinadas incidencias", ha indicado. También en el ámbito de Salud, el síndico mayor ha descrito como "un clásico" el gasto de 200 millones de euros sin tener partida presupuestaria, algo que se debe "a muchos motivos, como la falta de capacidad para gestionar".
"La Comunidad parte muchas veces de un presupuesto que no está ajustado a sus necesidades o hay nuevas; hacer previsiones en sanidad es relativamente complicado aunque es verdad que hay cosas que se pueden prever, hacer con un poco más de antelación y ajustar el gasto a los ingresos, pero en sanidad es difícil", ha reiterado.
SUPERÁVIT DE 22 MILLONES DE EUROS EN 2020
Roselló ha calificado de "insólito" que, en el año de la pandemia, en el que se suspendieron las reglas fiscales y se dio "carta blanca" para endeudar más de lo normal, Baleares cerró con un superávit de cerca de 22 millones de euros. "Esto se explica por la gran cantidad de recursos que llegaron del Estado y que muchas de las partidas de gasto para programas, por ejemplo de Cultura o Educación, no se pudieron hacer y, por tanto, son recursos que no se han gastado", ha añadido.