Así lo ha asegurado el presidente de Emaya, Ramón Perpinyà, tras visitar la zona acompañado por peritos de la empresa municipal y hablar con los vecinos afectados por la inundación, si bien, Perpinyà ha pedido prudencia a la hora de buscar culpables y esperar a los informes.
"Hay que tomar todas las precauciones, los técnicos serán los que dirán lo que ha pasado, pero las primeras sensaciones es que con el muro de contención de la obra, esto no hubiera sucedido", ha destacado el presidente de Emaya.
En este sentido, Perpinyà ha señalado que "no queda claro el motivo que ha producido el corrimiento de tierras, pero es cierto que la obra no tiene muro de contención en la zona por la que pasa la tubería", ha advertido Perpinyà, añadiendo que "si el muro de contención hubiera estado, claramente no se hubiera producido este corrimiento de tierras y está por ver la responsabilidad real de quien ha sido".
Cabe recordar que la rotura de la arteria principal de Emaya se produjo el sábado alrededor de las ocho de la mañana. En pocos minutos, el agua inundó el solar en obras, un aparcamiento y el sótano del edificio colindante, provocando cuantiosos daños materiales, siendo necesaria la intervención de efectivos de Emaya, Bombers de Mallorca, Protección Civil, Policía Local de Marratxí y miembros de la brigada municipal que trabajaron durante horas en la zona afectada para intentar restablecer la normalidad.
Asimismo, Perpinyà ha querido dejar claro que nada más tener constancia de la rotura de la arteria, Emaya cortó el suministro de agua. "La rotura se ha producido en una arteria bastante importante, que debido al corrimiento de tierras, se rompió", añadiendo que "actuamos de inmediato pero hasta que no se vació la tubería, no dejó de salir agua".
Desde Emaya han dejado claro que ayudarán a los vecinos afectados en todo lo que sea necesario. "Los daños son importantes, hay que determinar quién es el responsable de lo ocurrido, los que no deben pagar son los vecinos afectados".
La inundación ha afectado a 48 vehículos, numerosos trasteros y al sótano de una floristeria. A la espera del informe pericial, se estima que las pérdidas ecómicas son muy cuantiosas.
Sin duda, la peor parte se la han llevado los numerosos vecinos de la calle Francesc Salvà i Pizà afectados por la inundación. Una mezcla de rabia, tristeza e impotencia es lo que sienten al ver cómo han quedado sus pertenencias y ante la incertidumbre de quién se hará cargo de todos los desperfectos.
El alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, ha querido solidarizarse con los vecinos afectados, comprometiéndose a ayudarles en todo lo que haga falta para que puedan cobrar las indemnizaciones por los daños causados por la inundación.
