"Hay muchas ganas de celebrar con los compañeros", ha explicado el presidente de CAEB Restauración, Alfonso Robledo, añadiendo que "en noviembre ya ha habido cenas, también en estos días de puente de diciembre ha habido muchas cenas".
"Todavía es pronto, creo que se superará el número de cenas, pero los beneficios no serán ni de lejos los de 2019 porque todo ha subido: desde el aceite, el pan y el tomate, pasando por la factura de la luz", ha advertido Robledo.
Una situación que afecta a todos los sectores, pero que no ha impedido que este año, a diferencia de crisis anteriores, sean las propias empresas las que costeen estas cenas de sus empleados. Cenas que han cambiado con el tiempo, pasando, en la mayoría de ocasiones, a un menú cerrado donde solo se puede elegir el plato principal.
"La mayoría de las cenas las paga la empresa y suelen estar entre 25 y 40 euros. Suele ser una picada y un segundo plato a elegir, algo mucho más cómodo para el cliente y para el restaurador, que ya sabe lo que van a comer los clientes", ha destacado el presidente de Restauración CAEB.
Una tradición que se llevó la pandemia y que ahora parece haber regresado con más fuerza que nunca para satisfacción de trabajadores y empresarios en estos días previos a la Navidad.