El Consell de Mallorca ha comprado la central térmica de Alcanada, por un total de 300.000 euros. El objetivo era evitar que el complejo se convirtiera en un bloque de pisos, rediseñando su uso como polo de innovación para los sectores de la economía verde y la azul. Hoy, la presidenta del Consell, Catalina Cladera, han recibido las llaves en un acto simbólico en la misma central.
La compra y reconversión de la central térmica de Alcanada, tras 34 años cerrada, era una reivindicación histórica no solo por el municipio de Alcúdia, sino por entidades defensoras del patrimonio de la isla. El Consell de Mallorca, haciendo uso de su derecho de tanteo, ha hecho efectiva la compra de las instalaciones, por un importe de 300.000 euros, para evitar que la zona se convierta en bloques de pisos. La operación de rescate de Alcanada, ha sido vivida por los protagonistas como un momento de alegría por recuperar parte del patrimonio de Alcúdia.
Catalina Cladera ha destacado que "hemos ejercido el derecho de tanteo cuando Endesa ha querido venderlo, para que forme parte del patrimonio de los mallorquines, especialmente por el uso que le queremos dar. Este sitio debemos conservarlo y darle una unidad pública".
Por su parte, la teniente de Alcaldía Ayuntamiento de Alcúdia, Bàrbara Rebassa, ha explicado que "los alcudiencs le tenemos un especial aprecio a la central ya que, quien más quien menos, tiene familiares que han trabajado aquí y les dolía verla en este estado. Es un día de alegría, entre todas las instituciones haremos un buen trabajo".
La compra de esta central está ligada al desarrollo del proyecto Alcudia Tech Mar, impulsado por el Ayuntamiento de Alcúdia en el marco de un nuevo modelo ligado a la economía verde. Lo que persigue Alcudia Tech Mar, es alcanzar los objetivos de economía sostenible fijado para 2030, trabajando para reducir el 40% de las emisiones de Co2 en el transporte marítimo, reequilibrando el territorio, estableciendo las bases para la futura Universidad del Mar y velando por la calidad de vida y la sostenibilidad de las futuras generaciones.
Por su parte, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha señalado que "una de las cuestiones fundamentales en un archipiélago como el nuestro es el mar y de cómo nos comunicamos con el mar, así como descarbonizamos el espacio marino que es fundamental para nuestra diversidad", añadiendo que "era necesario que este espacio fuera público y era necesaria la descontaminación y empezar a caminar en un proceso que será largo pero que sabemos hacia donde ir para lograrlo".
Para hacer posible este proyecto, además de la compra, el Consell deberá invertir una importante cantidad de dinero en la descontaminación de la central, de aproximadamente 5 millones de euros. Para ello, se contará con los fondos Next Generation.
Con este proyecto, Alcúdia recupera un símbolo de la industrialización a la vez que trabaja en una cuádruple sostenibilidad: patrimonial, medioambiental, económica y social.