A pesar de que la inflación parece habernos dado un respiro, hay un comentario que destaca sobre el resto en todos los mercados del archipiélago, "uy qué caro". No se trata de una percepción personal de los clientes que estos días aprovechan para llenar sus despensas de cara a las inminentes fiestas de Navidad, sino de una realidad que también constatan los propios comerciantes.
"La subida de precios ha sido muy grande", reconoce la propietaria de un puesto de carne en el Mercado Municipal de Inca, quien señala "que si a nosotros nos suben, luego también nosotros tenemos que subir el precio a nuestros clientes".
Un incremento en el precio que tradicionalmente se agudiza en esta época navideña, por lo que algunos tratan de adelantarse comprando ya algunos de los productos más típicos de estas fechas. Otros, en cambio, acostumbrados a regañadientes a ver cómo cada vez pueden comprar menos con el mismo dinero, parecen haberse resignado a la situación actual. "Como todo ha subido tanto, compran lo que les apetece cuando lo necesitan", apunta la misma carnicera de Inca.
Sea como fuere, la realidad es que la actual situación económica sí que modificará los hábitos y costumbres de muchos vecinos del archipiélago esta Navidad, llegando a producir cambios en el menú típico de estas fechas.
La buena compañía, eso sí, y el deseo de un 2023 cargado de nuevas ilusiones, serán los ingredientes que, a buen seguro, no faltarán en nuestra mesa de cara a la próxima Navidad.