La multinacional BIC ha escogido Mallorca como escenario para ejecutar su proyecto piloto de recogida y posterior reciclaje de encendedores usados. Unos artilugios de los que se venden más de tres millones y medio de unidades al año en nuestro archipiélago y cuyo destino final, lamentablemente, suelen ser las aguas del mar Mediterráneo.
La multinacional, de la mano de la Organización de Consumidores y Usuarios de Baleares, ha escogido Mallorca para iniciar su proyecto piloto de recogida y posterior reciclaje de encendedores.
Un proyecto del que ha sacado pecho el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, quien ha asegurado en el acto de presentación que nuestra comunidad ha sido la ubicación escogida gracias a la Ley de Residuos aprobada en 2019.
De momento ya son más de 40 estancos en Mallorca los que cuentan con una urna donde poder depositar estos encendedores usados, en un programa cuya ejecución ha sido encargada a Consubal.
La multinacional analizará dentro de ocho meses los resultados de un proyecto cuya intención final es hacer extensible a otros países del planeta.