El actual trazado del carril Bus-VAO solo permite el acceso a los vehículos autorizados en su tramo inicial, poco después de la vía de incorporación desde el aeropuerto hacia la Ma-19.
Un diseño que impide a los vecinos del Coll d'en Rabassa y a los clientes del centro comercial ubicado en sus inmediaciones incorporarse a este nuevo carril, obligándoles a circular por los dos carriles de la derecha, los que más retenciones registran en las horas puntas, incluso aunque cumplan con los requisitos para transitar por el carril Bus-VAO.
Una anomalía que pretende subsanar el Consell con el beneplácito de la Dirección General de Tráfico, competente en la materia y cuya aprobación previa es indispensable para empezar a pintar las líneas discontinuas que permitan esta incorporación.
El Consell, precisamente, también ampliará el tramo de líneas discontinuas que permite a los usuarios del carril Bus-VAO abandonar esta vía para poder tomar las salidas hacia el Molinar y la Vía de Cintura.
A todo esto, taxis y motocicletas también estarán habilitados para utilizar los últimos 350 metros del nuevo carril, hasta ahora reservado para autobuses.
El Consell también ha solicitado a Cort reducir el tiempo en verde para el paso de peatones en los semáforos ubicados frente al Palau de Congressos a primera hora de la mañana, entres las 7 y las 9, así como aumentar el lapso de tiempo que otorga ventaja a los vehículos que utilizan el carril Bus-VAO con respecto al resto de conductores en el primer semáforo con el que se topan a su llegada a la capital balear.
