Sonrisas y lágrimas: una historia de narices es el título de la película documental que la Sonrisa Médica ha empezado a rodar con el objetivo de dar a conocer la historia y la importante labor que realiza la entidad. Con las caras pintadas, instrumentos musicales y sus inconfundibles narices rojas, los payasos de hospital facilitan el día a día de los más pequeños cuando se encuentran ingresados en los diferentes hospitales de Baleares. Un trance que con la ayuda de Sonrisa Médica y el trabajo de los payasos es más afable para los niños.
Aprovechando el día de grabación en Galilea y en pleno rodaje, Miquel Borrás, uno de los fundadores de la Sonrisa Médica y uno de los primeros participantes del grupo de payasos de Baleares han querido recordar cómo fueron los inicios de los clowns de hospital. "En el 94 tuve que llevar a una de mis hijas a París para tratarla de un tumor y allí vimos que tenían este servicio de payasos hospitalarios y quedamos impresionados. Cuando volvimos empezamos a dar los primeros pasos".
Gracias a este documental conoceremos el importante trabajo de los payasos en su día a día en los hospitales, como es el caso, por ejemplo de Aspirino que debutó en 1994 en el antiguo hospital de Son Dureta, como primer payaso de hospital en España.
Una película documental, cuya producción es totalmente altruista, y en cuyo rodaje está colaborando esta casa fibwi TV Autonómica. Ahora habrá que esperar hasta la presentación de Sonrisas y Lágrimas: una historia de narices. Una docuficción que seguro que no le dejará indiferente.