Las denuncias por okupación de inmuebles se han incrementado en España en un 40,9% en los últimos cuatro años, pasando de 10.376 hechos conocidos por las Fuerzas de Seguridad en 2015 a los 14.621 con los que acabó 2019, último año del que consta una estadística completa y fiable.
El aumento, por tanto, no se ha detenido y en el primer semestre de este año las denuncias han subido un 5% con relación al mismo periodo de 2019. Así, según datos aún en elaboración, este mismo año se han registrado 7.450 denuncias hasta julio, frente a las 7.093 del primer semestre del pasado ejercicio.
Por comunidades autónomas, Cataluña es la comunidad más afectada. Si se comparan las cifras aportadas por el Ministerio del Interior, las denuncias por okupación aumentaron en esa región un 69,3% en 2019 frente a las registradas en 2015, mientras que en Andalucía repuntaron un 23,1%. En cambio, en Madrid, disminuyeron un 11,6%.
Por lo que se refiere a Baleares, el crecimiento de denuncias por ocupación ha sido incesante. Mientras en 2015 se habían anotado en las dependencias policiales 221 denuncias, el año siguiente ascendieron a 233 y siguieron subiendo en los siguientes, hasta llegar a los 285 casos en los que intervinieron los agentes de la Policía Nacional en 2019, con un aumento del 64% de crecimiento, uno de los más elevados de toda España tras la ya mencionada Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana.
En este mismo orden de cosas, en la sesión de control del Parlament, el diputado del Grupo Parlamentario Popular, Antoni Costa, ha preguntado a la presidenta del Govern, Francina Armengol, sobre si el problema de la okupación ilegal requiere de medidas urgentes.
