Es por este motivo, que el anuncio del aval del Govern ha tenido tan buena acogida por parte de la ciudadanía. Si bien, desde el colectivo de agentes de la propiedad inmobiliaria afirman que hay muy poca vivienda disponible por menos de 270.000 euros en las Islas, el precio límite marcado por el Ejecutivo.
"En Baleares es complicado encontrar pisos de segunda mano por ese rango de precios y todavía más complicado pisos de obra nueva", ha explicado el asesor inmobiliario, Pedro del Barco, remarcando que "en Mallorca es donde más vivienda disponible hay pero son un poco más de un 10% de todas las que hay en venta, mientras que en Menorca hay muy poquito y en Formentera e Ibiza no hay nada a ese precio".
De hecho, la expectación generada es tal, que el sector inmobiliario ya ha experimentado un descenso de las ventas, pues hay quien opta por esperar a enero y optar al aval. "Esto ha paralizado la toma de decisión del comprador, porque si una casa cuesta 250.000 euros, si la compro ahora tengo que aportar 72.000 euros, pero en enero serán 15.000 euros. Obviamente nos paraliza el volumen de ventas".
Con todo, desde el sector advierten que esta medida no acabará con la problemática de vivienda que hay en las Islas, sino que pasa por incentivar y apostar por la obra pública. "Llevamos más de 35 años haciendo muy poca inversión en vivienda pública, por ello hay una demanda tan elevada de VPO ya que no encuentran vivienda digna a precios asequibles para poder acceder, teniendo que recurrir a los alquileres, que también están por las nubes".
Por ello, el experto inmobiliario ha lamentado que durante décadas apenas se haya construido vivienda de protección oficial en Baleares.