Su entrada en vigor supone también el inicio de su correspondiente régimen sancionador, con multas que llegarán a los 200 euros. Así, solo podrán utilizar esta vía autobuses, vehículos de emergencias y seguridad, motos de dos o tres ruedas, taxis y coches con dos o más ocupantes, además de aquellos que lo hagan solos y dispongan, eso sí, del distintivo V-15 de discapacidad o del certificado de cero emisiones a la vista.
Cabe destacar que los últimos 350 metros de este nuevo carril, a partir del desvío hacia la Vía de Cintura a la altura de la rotonda de Can Blau, solo podrá ser utilizado por autobuses.
Un proyecto con el que el Consell de Mallorca pretende reducir el número de vehículos en los accesos a la capital y cuya efectividad podremos comprobar a partir del miércoles que viene.