Según ha informado la Policía Nacional, el detenido -de nacionalidad española y 38 años de edad- no solo acosó telefónicamente a su víctima sino que llegó a personarse en su trabajo y su vivienda.
La situación se tornó aún más preocupante el día 19 de este mes cuando la víctima coincidió con el detenido en una calle de Son Rapinya.
Al parecer, el acosador circulaba en un vehículo y empezó a seguir a su ex en actitud desafiante, llegando a interponerse en su camino en un paso de peatones y a seguirlo en dirección contraria.
En un momento determinado, el ahora detenido detuvo el vehículo y se apeó del mismo para seguir a pie a su ex hasta que lo alcanzó y le tiró de su camiseta y de la mochila hacia atrás, momento en que comenzó una discusión entre ambos.
Cuando el detenido abandonó el lugar alertó a la víctima que iba a molestar a sus padres cuando quisiera y que iba a prender fuego a su vivienda con ellos dentro.
Ese mismo día, pero horas más tarde, el detenido acudió al domicilio familiar de la víctima con un bote de pintura y lo lanzó contra la puerta principal del inmueble, hecho que fue presenciado por la madre de la víctima.
Y todo ello sin que cesaran las llamadas telefónicas que se sucedían a un ritmo de cuatro por minuto.
Todo ello provocó que los agentes detuvieran al acosador como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y acoso.
