Desde la plataforma UNISEP advierten que la falta de médicos, docentes y agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se cronificará en Baleares si no se actualiza su plus de residencia, congelado desde 2007. Una compensación económica que, en el mejor de los casos, asciende en el Archipiélago hasta los 113 euros mensuales, muy lejos de los 975 que pueden llegar a percibir en Ceuta y Melilla.
700 agentes de la Guardia Civil; más de 850 médicos; unas mil enfermeras y casi 800 técnicos sanitarios, así hasta llegar a cerca de 13.000 funcionarios. Ese es el déficit de empleados públicos, que según UNISEP, padece nuestra comunidad. El alto nivel de vida y las dificultades para acceder a una vivienda convierten a Baleares en la última opción de destino, por ejemplo, para un docente de la península desplazado hasta Mallorca.
Un complemento que desde UNISEP denuncian que no se actualiza desde 2007, habiéndose perdido ahora una nueva oportunidad en la elaboración de los nuevos Presupuestos Generales del Estado.
Una clase política, la balear, que vuelve a ser señalada por los sindicatos presentes en UNISEP, quienes denuncian el importante complemento por movilidad que sí tienen reconocido los cargos públicos desplazados entre Islas.
Una situación que desde UNISEP califican de insostenible, al tiempo que advierten de la precaria situación de los servicios públicos en el Archipiélago, al tiempo que anuncian nuevas protestas ante el Ejecutivo autonómico.
