Desde que estalló la guerra en Ucrania, centenares de personas han llegado a las Islas huyendo del conflicto. La asociación Amar Ucraïna atiende semanalmente a más de 300 familias refugiadas, ayudándoles en su integración. "la gente se está integrando mucho, sobre todo los niños, y las mamás buscan trabajo", ha señalado su presidenta, Anastasia Kvich.
Sin embargo, desde la entidad lamentan que las donaciones de productos de primera necesidad han bajado de forma considerable, teniendo que recurrir a la ayuda de otras instituciones. "Cada vez cuesta más conseguir ayuda. Los que nos ayudan con donaciones para poder repartir comida cada viernes son otras asociaciones y fundaciones", ha explicado Anastasia, añadiendo que "recibimos muy poca ayuda de la propia población, al principio ayudaban mucho pero con el paso de las semanas han ido descendiendo las donaciones y seguimos necesitando que nos ayuden".
De hecho, desde la asociación hacen un llamamiento a la sociedad balear para que siga aportando su granito de arena, especialmente, tras reactivarse la llegada de refugiados ucranianos debido a la evolución de la guerra.
Una situación que se agrava todavía más debido a que siguen sin llegar las ayudas públicas prometidas por las instituciones. "¿Las ayudas? aún las estamos esperando. Es cierto que hay ayudas de alimentación a través de servicios sociales, pero la famosa ayuda de 400 euros para los refugiados aún no ha llegado", ha lamentado la presidenta de la asociación.
Todos los interesados en dar una mano, pueden colaborar aportando, ropa, alimentos, productos de higiene, mantas o sábanas en la sede de Amar Ucraïna ubicada en el espacio Son Quint de Palma.
