Este imponente navío, un barco de 55 metros de eslora, de iroko y pino, con seis cubiertas y casi mil metros cuadrados de superficie vélica en sus siete velas, ha sido construido con cuidadoso rigor histórico en nuestro país.
Durante su estancia en Alcudiamar el público ha podido subir a bordo y recorrer sus cubiertas, conocer sus detalles, su navegación, cómo era la vida de sus tripulantes y la propia historia de los galeones españoles que durante más de tres siglos surcaron los océanos.
Toda una experiencia a bordo de un barco que hoy día navega por los mares del mundo con una joven tripulación que cuenta con las más asombrosas experiencias a lo largo de sus largas travesías. El galeón ha navegado ya más de 55.000 millas náuticas y ha visitado puertos de todo el mundo como Shanghái, Singapur, Hong Kong, Manila, Nueva York o Quebec.