Pasada la medianoche, varios jóvenes, entre ellos un menor de edad de 14 años, se enzarzaron en una acalorada discusión por estar bebiendo y tomando drogas en plena calle. Una situación que obligó a intervenir a la Policía Local y Nacional que levantaron actas y remitieron un informe judicial para ordenar el desalojo de la sucursal bancaria.
Dos horas más tarde, la policía volvía a intervenir en el interior del local okupado por ruidos, gritos y amenazas entre los jóvenes. A su llegada, algunos de los okupas se dieron a la fuga, deteniendo a uno de los participantes, un joven de 22 años por quebrantar una orden de alejamiento.
Finalmente, una nueva pelea entre los jóvenes okupas provocó una tercera actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad alrededor de las cuatro de la madrugada.
Una situación que ha llevado al límite a muchos de los vecinos de la Avenida de San Fernando que ya no pueden más, están cansados de no poder descansar y de la inseguridad que generan los okupas de la sucursal bancaria desde hace meses.
Además de los problemas de ruido que generan, los residentes en la zona denuncian que en los últimos meses se han incrementado los hurtos y los robos, generando mucha inseguridad y temor, pese a estar a escasos metros del cuartel de la Policía Local de Palma.
En las últimas semanas se han intensificado las actuaciones policiales en la zona, una situación que ha llevado a algunos de estos okupas a mudarse a otros lugares como otra oficina bancaria ubicada en la calle Dragonera, y es que la oficina bancaria de la Avenida San Fernando está en el punto de mira de la Policía.
