Las calles de Binissalem se llenaron de mesas con miles de comensales que sacaron sus mejores vajillas de barro, mantelería y objetos tradicionales que decoraron las calles del municipio para celebrar el sopar a la fresca. En este sentido, el Ayuntamiento repartió vino a un euro la botella con la etiqueta conmemorativa de esta 56 Edición de les Festes del Vermar entre todos los inscritos, y también animó el ingenio al premiar a la mesa mejor engalanada.
Las calles de Binissalem estuvieron muy animadas y entre el buen vino y los fideus de vermar, la noche transcurrió con una gran ambientación en la que colaboraron varias colles de xeremiers que desfilaron por las calles poniendo música a esta tradición que además de binissalemers, congrega a muchas personas invitadas que visitan el municipio para disfrutar de este típico sopar a la fresca. Una cita que tiene como objetivo 'fer poble'.
El alcalde de Binissalem, Víctor Martí, ha señalado que "tras dos años sin poder hacer nada, había muchas ganas de volver a celebrar el sopar a la fresca con la participación entre 28.000 y 30.000 personas".
El sopar a la fresca transcurrió con una magnífico ambiente festivo y social. Finalmente un correfoc y la colla de dimonis Fil.loxera de l'Infern y Xamo Xamo pusieron punto final a una velada especial para Binissalem.