La Asociación de Constructores de Baleares explica que los proyectos de obras públicas desiertas en primera licitación afectan a colegios, viviendas de protección oficial, mejora de carreteras, así como instalaciones deportivas y culturales, financiadas muchas con fondos europeos. Se trata de decenas de obras paralizadas y que afectan a la ciudadanía en general.
Y es que al no actualizar los precios de las licitaciones de estas obras son muchas las empresas que no se arriesgan a concursar y seguir perdiendo dinero.
Recordemos que las obras públicas deben incluir una revisión de precios como exige la ley, ante el encarecimiento de los materiales. El decreto estatal deja fuera al 85% de las empresas de Baleares ya que se destina a grandes obras. Mientras que el decreto autonómico para compensar los sobrecostes es papel mojado, según los constructores. Un decreto, fruto de los acuerdos de la Mesa de Diálogo social, que no se está cumpliendo.
Los constructores insisten al Govern que cumpla con los acuerdos de la mesa diálogo social para evitar esta situación. En caso contrario, avisan que las consecuencias serán un inevitable incremento de los litigios, de licitaciones desiertas y de obras paralizadas, así como, retrasos en la ejecución de contratos.
