Era el pasado 18 de agosto cuando MÉS y Podemos conseguían arrancar a la presidenta del Consell, Catalina Cladera, el compromiso de que la institución insular desvincularía cualquier tipo de patrocinio al club bermellón de la promoción turística.
Una promesa que amansó la postura de Unidas Podemos, pero que resultó insuficiente para la formación que lidera Lluís Apesteguia, desde donde se denuncia desde entonces que el compromiso alcanzado entre el Consell y el club bermellón, con la supuesta aquiescencia de Cort y el Govern, no cumple con la transparencia que debiera regir un acuerdo que afecta a las arcas públicas.
La presión ejercida desde la formación ecosoberanista, que denuncia desde un principio que el acuerdo entre Consell y Real Mallorca se fijó de manera previa a cualquier tipo de procedimiento público y en una cuantía de 1,8 millones de euros, sirvió, eso sí, para que clubes como el Fibwi Palma, el Palma Futsa Mallorca o el Voley Palma, además de los equipos del deporte base de la Isla, también se beneficiaran de un patrocinio que garantiza la supervivencia de dichas entidades deportivas.
Aprobado esta última modificación de crédito por amplia mayoría en el Consell, con el único voto en contra de VOX, el PSIB tuvo que apoyarse en Ciudadanos y El Pi para sacar adelante el polémico patrocinio al Real Mallorca, que ahora también incluía al Atlético Baleares. La votación, de la que se ausentó Beatriz Camiña, le costó el cargo a la ya ex portavoz de Ciudadanos, quien solo una semana antes se manifestaba así sobre la polémica que se vivía en el seno de la institución insular.
Votos que han cambiado de sentido en prácticamente todas las formaciones a excepción de MÉS, y que incluyen críticas e insinuaciones veladas de malversación en una polémica que no acaba de extinguirse.
Los rescoldos llegan ahora al Ayuntamiento de Palma, donde en una misma mañana, en un lapso de solo unas horas, se afirma y se niega al mismo tiempo, que Cort vaya a destinar fondos municipales a la SAD bermellona. Todo, cuando apenas una semana antes, la presidenta Cladera defendía todo lo contrario.
Mientras, desde el Govern, con la presidenta Armengol y el portavoz Negueruela al frente, insisten en que la participación del Ejecutivo en dicho patrocinio se limitará a los fondos que habitualmente ya se conceden a la institución insular, evitando así tener que pasar por consellerias gobernadas por MÉS.
Una situación que incomoda al PSIB a tan solo ocho meses de las elecciones municipales y autonómicas. Un tiempo en el que todas las formaciones tratarán de fijar la postura que pueda reportarles los votos necesarios para conseguir sus objetivos fijados de antemano.