Así, desde la patronal CAEB, a través de su presidenta Carmen Planas, señalan que "a falta de valorar la rentabilidad empresarial, los datos de actividad y empleo reflejan la normalización de nuestro principal motor económico que es el turismo. Sin embargo, nos preocupan los incrementos en los costes de materiales y materias primas, así como la incertidumbre de cara al invierno que viene debido a la guerra en Ucrania y a la inflación tan alta que tenemos".
Alfonso Rojo, presidente de PIMEB, ha indicado que "el principal problema es que las familias lo van a pasar mucho peor debido a este incremento. Unas familias son nuestros empleados y, también nuestros clientes. Que las familias pierdan poder adquisitivo puede ser muy malo para todos". Por este motivo, Rojo ha solicitado al Govern que prorrogue las ayudas al transporte y las campañas de bonos en el comercio.
Los sindicatos por su parte, más allá de solicitar un aumento salarial para los trabajadores por parte de las empresas, también reclaman a la Administración, tanto estatal como autonómica, ayudas extraordinarias para los fijos discontinuos.
Francisca Garí, vicesecretaria general de UGT en Baleares, ha apuntado que "muchas personas han trabajado y tendrán acceso a las prestaciones y los subsidios, pero en el contexto actual de crisis de precios, no bastará".
Así, Yolanda Calvo, secretaria de Ocupación de CCOO en Baleares, también ha indicado que "solicitamos al Gobierno central, e incluso el Govern de Baleares, tomen las medidas necesarias para complementar estos ingresos que van a tener nuestros trabajadores fijos discontinuos".