Tras la impronta vital que dejamos atrás con el verano, llega la estación del desprendimiento, pero también de los reencuentros. Asistimos a un espectáculo maravilloso de la naturaleza, con la caída de las hojas y los nuevos frutos que maduran. Surge un mundo misterioso que va desde abajo arriba, como los helechos o las setas, que de pronto, nos sorprenden. Son estos los encuentros que nos ilusionan.
Para Hammam Al Ándalus, el servicio de otoño será el puente entre lo que cae y lo que surge. “Nos inspiramos en Julio Cortázar”- comenta Marichu García Trejo, fundadora y directora de Innovación de Hammam Al Ándalus. “Él mismo representa el otoño en toda su poética, pero especialmente en su obra Rayuela y uno de sus personajes: La Maga”.
La enigmática protagonista simboliza ese componente mágico que consideramos tan importante en nuestras vidas. Nos hace conectar con la belleza de las cosas y nos hace ver lo extraordinario que es lo cotidiano y como se desdibuja en el día a día.
“Hay personas y lugares que son puentes o hacen de magos”, continúa Marichu. “Y ponen de manifiesto lo que decía Cortázar en esta obra: El cielo no está lejos de la tierra, sino que se encuentra en su superficie, pero a distancia. Debemos acercarnos a él como los niños, jugando a la rayuela”.
El servicio estacional de otoño es un ritual para ponernos de nuevo en contacto con lo tangible y su memoria en estos tiempos de excesiva virtualidad. Un masaje donde se utilizan cosas que caen y cosas que surgen, realizando manipulaciones profundas de descarga que intensifican el efecto de conexión con la naturaleza y contigo mismo.
Tiene una duración de 2 horas (80’ baño árabe + 40’ masaje) y se ofrece en los centros Hammam Al Ándalus de Granada, Córdoba, Madrid, Málaga y el renovado centro en Palma, en turnos seleccionados. El servicio de otoño estará disponible hasta el 21 de diciembre de 2022.