Catalina Cladera ha conseguido, al fin, salvar su gobierno y, también, la aportación económica que le había prometido al Real Mallorca Sociedad Anónima Deportiva.
Sin embargo, para llegar hasta aquí el Consell de Mallorca ha vivido la crisis política más dura de la legislatura cuando los socios de MÉS per Mallorca y Unidas Podemos se negaron a pagar para que el estadio de Son Moix siguiera llamándose Visit Mallorca y fuera un elemento más de la promoción turística de la isla.
Entre idas y venidas y muchas negociaciones, finalmente el Consell destinará 1.045.000 euros al Real Mallorca y al Atlético Baleares. Eso sí, a día de hoy se desconoce cómo se dividirá esta cifra entre los dos clubs deportivos de Palma, ambos propiedad de inversores extranjeros. Tampoco se conoce a cambio de qué se les entregarán estos fondos públicos.
Por otro lado, se entregarán 450.000 mil euros a los equipos punteros de otras disciplinas deportivas, como el Fibwi Palma de baloncesto, el Volei Palma y el Palma Futsal.
Por último, se destinarán otros 400.000 euros del Consell de Mallorca a promocionar el deporte base.
En estos dos últimos casos (las ayudas a los equipos de élite ajenos al fútbol y al deporte de los más pequeños) también es todo un misterio el sistema de reparto y las condiciones para acceder a estas ayudas.
Tampoco ha sido explicado por parte de los dirigentes del Consell de Mallorca de qué partida presupuestaria se restarán los dos millones de euros que, finalmente, se van a aprobar mañana en el pleno.
Eso sí, el gobierno insular seguirá adelante ya que MÉS per Mallorca votará en contra de las subvenciones al Mallorca y Baleares y a favor de las otras dos, Unidas Podemos ha dejado de lado su rebeldía y lo acepta todo, como también lo asumen y votarán sí El Pi y Ciudadanos.
Finalmente, se quedarán en el no el Partido Popular y VOX.