El cambio de rasante con curva incluida que convierte al segundo cinturón de Palma en una carretera convencional, es el tramo maldito de una Ma-30 donde las imprudencias de algunos conductores, tal y como podemos comprobar en las imágenes, aumentan la peligrosidad de dicho tramo.
En este punto exacto, a las tres de la mañana del pasado sábado, es donde perdieron la vida tres jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 23 años, al chocar su turismo con un camión que circulaba en sentido contrario. Un fatal accidente que recuerda al acaecido en mayo de 2021, cuando otros dos adolescentes que circulaban en motocicleta fueron arrollados por un coche en ese mismo punto.
A falta del informe final de la Guardia Civil que determine las causas exactas del accidente, parece lógico pensar que algo falla en un punto donde se acumulan las víctimas mortales.
La construcción del tramo que va desde Son Ferriol hasta la autovía del aeropuerto, tal y como se recogía en el plan inicial del Segundo Cinturón de Palma, acabaría con este peligroso tramo. Algo que, de momento, tal y como señaló el pasado mes de agosto el conseller insular de Movilidad, Iván Sevillano, no sucederá, al descartarse este proyecto junto a otras 26 intervenciones que también estaban previstas en la red vial de la Isla.
Un contexto donde la seguridad de los conductores, algunos imprudentes tal y como hemos podido comprobar, debería ser el único criterio a la hora de tomar una decisión que reduzca al mínimo el riesgo que supone actualmente circular por esta vía.
