Sí a los alimentos cocinados en el horno o al vapor y no a los fritos y a los rebozados. Sí al aceite de oliva virgen para las ensaladas y otros aliños y no al kétchup. El aceite de girasol solo para cocinar. Nada de bebidas azucaradas y el agua del grifo y en jarras. Además, se reducirá la sal al mínimo, se eliminarán los potenciadores del sabor y todas las salsas y el azúcar deberán ser mínimos en la ingesta de los alumnos.
Estas y otras medidas complementarias serán obligatorias en los menús escolares a través de un nuevo real decreto ley de obligado cumplimiento en toda España y que será supervisado por inspectores de sanidad que recorrerán las cocinas de los centros escolares.
La norma del ministro de Izquierda Unida, Baltasar Garzón, también incluye que todos los comedores escolares deberán tener menús adaptados a todas las religiones -como la musulmana y la judía- y a intolerancias y alergias.