Después de varios años a la venta, la familia Seguí, propietaria de la Granja d'Esporles cierra sus puertas, tras vender la finca, cuyo precio precio ascendía a 17 millones de euros, pero más tarde, se rebajó a 12 millones.
La intención de los nuevos propietarios, es reformar la Granja d’Esporles y convertirla en un hotel de lujo. Aunque queda por ver en qué se convertirá finalmente este paraje.
La granja d’Esporles, que data del Siglo X y presenta la característica vegetación de la Serra de Tramuntana, es uno de los emblemas patrimoniales de Mallorca. La finca cuenta con aproximadamente 100 mil metros cuadrados, dos lagunas y un arroyo, que le suministra agua potable. Esto no es de extrañar, ya que Esporles uno de los más ricos en fuentes y agua natural. Se trata, por tanto de un gran legado histórico y cultural que cierra sus puertas definitivamente tras culminar su venta.
La posesión mallorquina abierta al público durante años, ha acogido eventos de empresas, bodas, comuniones, convenciones, talleres y la visita de grandes personalidades durante décadas. Entre otros, el año 2012, se celebró el matrimonio entre Carlos Seguí, uno de los propietarios de la finca, y la presentadora de Televisión Patricia Conde; un año más tarde, el entonces príncipe Felipe y su prometida, Letizia Ortiz, escogieron este espectacular lugar situado en la Serra de Tramuntana para su tradicional posado veraniego, durante sus vacaciones en Mallorca, con sus hijas Leonor y Sofia.
La Granja d’Esporles, que cerrará definitivamente a finales de este mes, recibirá a sus últimos visitantes durante estos días, que podrán disfrutar de una entrada reducida a un precio de 10 euros.
