A pesar de que la Union Jack ondea a media asta y de que el fallecimiento de Isabel II acapara los titulares de todos los medios informativos, esta mañana todavía había turistas británicos en Magaluf que ignoraban la noticia. "Nos acaban de dar la noticia, no sabíamos nada", asegura un anciano turista de la zona. "Ha sido una gran reina", asegura la esposa del caballero.
Un cariño que le profesaban la inmensa mayoría de los súbditos de la corona británica a Isabel II, quien ha protagonizado uno de los reinados más longevos de la historia.
Una tarde, la de este jueves, que muchos británicos presentes en Magaluf dedicaron a los informativos, sobre todo de la BBC, y a las diferentes notificaciones que les llegaban a través de sus teléfonos móviles.
El fallecimiento de Isabel II da paso al reinado de Carlos III. Una nueva era que despierta cierta incertidumbre entre sus nuevos súbditos, si bien es cierto que muchos confían en que el nuevo monarca pueda seguir el ejemplo de su madre.
Un futuro incierto al que se enfrenta la monarquía británica y que, inevitablemente, sufrirá la comparación constante con el legado que deja atrás Isabel II.
