Todo ello en una jornada que amanecerá con el cielo escasamente nublado, aunque -a medida que avancen las horas- las nubes evolucionarán hasta cubrir el sol y darán paso a chubascos y tormentas que podrían ser localmente fuertes en cualquier lugar de Mallorca.
Las temperaturas nocturnas evolucionarán ligeramente al alza, hasta los 20 grados, y las diurnas descenderán un par de peldaños en los termómetros, hasta los 33 grados. Eso sí, la sensación térmica, por la humedad, será de más calor y, como es habitual en estos últimos días, de bochorno.
El viento seguirá mañana soplando flojo de componente este, lo que contribuirá a la formación de las tormentas. Asimismo y ya hacia el mediodía aparecerán las brisas costeras.
El domingo, de confirmarse la evolución prevista, desaparecerá el riesgo de tormentas.
Con brumas matinales y el cielo poco nuboso, el viento rolará a componente sur, aumentando de intensidad por la tarde. Con ello, las temperaturas diurnas serán más calurosas, superando ya los 33 grados en las horas centrales del día. Siempre con una sensación térmica más elevada en el interior de las islas y más ligera en las zonas cercanas al mar por las brisas costeras.