El curso escolar 2022-2023 está marcado por el regreso a la total normalidad en los centros educativos de las islas y por la implantación del nuevo modelo educativo de la LOMLOE que se aplicará en infantil y en los cursos impares de primaria, secundaria y bachillerato.
Asimismo, el conseller Martí March ha advertido que, para este curso, han descendido los estudiantes matriculados. Concretamente, iniciarán las clases 172.970 alumnos, 512 menos que en curso anterior. Por el contrario, se incrementa el número de docentes en las aulas y se han estabilizado las plantillas, reduciendo el porcentaje de interinos.
Precisamente, el conseller March ha destacado que el aumento de docentes y la mejora de las infraestructuras educativas, ha permitido bajar las ratios en las aulas de Baleares, situándose por debajo de la media estatal. También ha bajado la tasa de repetición y la tasa de abandono escolar temprano.
Esta vuelta al cole también viene está marcada por el anuncio de la escolarización gratuita para niños de 2 y 3 años. Una medida que afectará a 158 centros y beneficiará a 5.200 familias.
Martí March también ha anunciado una fuerte apuesta por la digitalización, continuando con formaciones dirigidas a personal docente y se repartirán 15.000 dispositivos electrónicos para familias vulnerables.
Sobre las aulas modulares, el conseller de Educación ha reconocido que en este inicio hay 94 barracones. Con todo, March ha lamentado que no se ha podido reducir la cifra por factores externos, no por falta de voluntad política.